FabiánLebenglik
Los
cínicos y los críticos
Son doce artistas. Seis mexicanos y seis argentinos. La muestra comienza
en la Fundación Banco Patricios de Buenos Aires y termina en el
Museo del Chopo, que depende de la Universidad Autónoma de México.
La selección mexicana -curada por Paloma Porraz- incluye artistas
menores de treinta años: Eduardo Abaroa, Marcelo Arce, Abraham
Cruzvillegas, Daniel Guzmán, Damián Ortega y Sofía
Táboas. No se reconocen como grupo pero comenzaron a circular en
la plástica mexicana en los mismos lugares alternativos. El Museo
del Chopo desde hace dos décadas viene mostrando lo que se produce
en esos circuitos de experimentación y funciona como caja de resonancia
para los nuevos. La selección muestra artistas tan divertidos y
corrosivos como cínicos. Sus obras están construidas fundamentalmente
a partir de una toma de distancia sobre los medios masivos, la sociedad
de masas, la publicidad y el consumo. Todos ellos se colocan metafóricamente
detrás de sus obras: juegan a la ausencia de sujeto. No se preocupan
por la construcción de un estilo. La neutralidad del distanciamiento
y la ambigüedad -cercanía/lejanía ideológica-
de la evocación es lo que los vuelve cínicos.
La selección argentina, curada por Andrea Giunta, está integrada
por artistas que van de 33 a 40 años, con orígenes estéticos
y formaciones muy dispares: Rosana Fuertes, Alicia Herrero, Jorge Macchi,
Daniel Ontiveros, Gustavo Romano y Graciela Sacco. De todos ellos se ha
ocupado esta página en repetidas oportunidades a través
de los años. El sexteto es notoriamente distinto que el de los
mexicanos. Los artistas locales elegidos se colocan (metafóricamente)
delante de sus obras. Se preocupan por hacer manifiesta la intención
de construir un estilo reconocible y de hablar en clave ética.
La seriedad (incluso las bromas se hacen seriamente) de la propuesta argentina,
sesgadamente crítica, contrasta con la 'despreocupada' sorna mexicana.
Levi-Strauss decía que es difícil observar a los pasajeros
de un tren desde otro que pasa a toda velocidad en sentido contrario.
Hubiera sido más productivo concatenar a los jóvenes mexicanos
con el núcleo principal de los artistas del (Centro Cultural Ricardo)
Rojas (que depende de la UBA), quienes tienen notables cercanías
y coincidencias con la selección del Museo del Chopo, desde múltiples
prespectivas. Otra vez será.
Mientras tanto es posible ver dos buenas muestras de seis artistas cada
una. (Fundación Banco Patricios, Callao 312, hasta el 28 de setiembre).
Nota Publicada por el diario "Página/12" el martes 10
de septiembre de 1996.
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