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FabianaBarreda


BALADA DE AMOR
Romanticismo, arte contemporaneo y vida cotidiana

El Nuevo Porteño.Buenos Aires, Octubre 1996

 

En nuestros días, las duras y extremas condiciones de existencia han dejado los lazos sociales e intersubjetivos en un estado de alta fragilidad.
Hemos quedado vulnerables, las relaciones con uno mismo, el sujeto que amamos y el entorno cotidiano demanda de nosotros un orden de entrega mayor, intenso y comprometido emocionalmente.

Paralela a esta situación subjetiva, nuestro contexto queda definido por un dispositivo de poder que funciona implacable y sofisticadamente. En el campo visual este dispositivo ha desarrollado un monopolio mediático de imágenes de exquisita factura, hipnóticas y eficaces que construyen un cuerpo ahistórico, sin biografia, eternamente joven bajo estereotipos de belleza: siempre blancos, heterosexuales, sajones, felices hasta la estupidez.Estos cuerpos mediáticos, publicitarios, han llegado a su propia paradoja, en su extrema apropiacion del cuerpo, estos medios han logrado hacer desaparecer de ese cuerpo todo rastro de sujeto.

Sobre esos cuerpos ya no hay emoción, tiempo o respiración alguna, pierden credibilidad, y a pesar de su bombardeo constante sobre nuestra mirada su efecto de verosimilitud es cada vez mas cuestinable.

Estas unidades de placer, estos bellos replicantes -como en Bladerunner- necesitaran de un pasado, del error, de una extraña fantasia impensada, irracional e inútil, por un instante seran atravesados y quizas quebrados por otro discurso alternativo, por momentos marginal pero persistente como es el arte.

El arte contemporáneo, el cine, la literatura, la música, la fotografía, entre otros lenguajes han generado un corpus de imágenes, emociones y sensaciones que resisten las definiciones de lo real que los medios masivos nos imponen visualmente.

El arte produce imágenes que nos transforman subjetivamente, su fuerza radica en la presencia extrema de un sujeto que enuncia su ser en cada obra que produce.Como un nuevo romanticismo las imágenes y las sensaciones generadas desde el arte son tan sofisticadas como las mediaticas, pero ademas tienen un plus : la carga extraña e intensa de un autor cuya subjetividad apunta a la subjetividad del espectador, por esta razon pueden llegar a ser mas verosímiles que las imágenes mediáticas. Actualmente casi sin censura explícita los medios han logrado construir infinitas imágenes acerca del sexo, generalmente convencionales hasta el aburrimiento, esta standarización del sexo, el desnudo o lo definible como deseable nunca ha penetrado el orden de las emociones intensas.

Estas imágenes de pretensión erótica y de extrema exhibición del cuerpo jamas han accedido al problema del amor y sus posibles definiciones. En los últimos tiempos el cine de autor ha enunciado esta pregunta y ha podido encarnarla con la complejidad de los tiempos que corren.

Los amantes de Pont Neuf de Leos Carax, “Adios a las Vegas”de Mike Figgis, “Mi mundo privado”de Gus Van Sant, en estas películas una red de pensamiento y sensaciones se habren alrededor de la pregunta por el Amor.Los protagonistas son siempre sociedades crueles que funcionan por exclusión o peor aun por indiferencia, en ellas transitan seres frágiles donde la pregunta ya no es la supervivencia sino sus condiciones de existencia.El problema ya no es una vida efímera ni tampoco morir sino porqué vivir o quizas con quien morir.El encuentro con el amor aunque trágico es un modo redención, la fatalidad es quebrada por chispas de felicidad, y estos seres vulnerables, perdedores, por un instante se fortalecen gracias a las extrañas y contradictorias sensaciones del amor.

Estas imágenes junto a la trilogia ética de Kieslowski -Bleu, Blanc, Rouge- donde también la modificación existencial esta desencadenada por el amor, ofrecen una mitología posible para nuestras vidas.

Si los medios masivos intentaron construir un monopolio visual deshumanizado tan sofisticado que se define como real y verdadero, y cuya intención fue por momentos ocupar el lugar de los sueños y los deseos deun sujeto, su modalidad en su extrema estetización idealizada comienza a desgastarse.Los sueños humanos son mas complejos y extraños, la vida real es mas intempestiva que las imágenes neutras de los media, a través de esas metáforas el arte confronta otra realidad mas profunda e irracional, mas cercana a lo humano.

Este fin de siglo expresa en las imágenes del arte su espíritu romántico, en ese gesto se recupera un espacio sensible, emotivo, sentimental que logra quebrar la crudeza de estos dias conectandonos con nosotros mismos, el sujeto que amamos y el entorno.Este gesto nos hace vulnerables pero fuertes a la vez, como decía Lou Reed o Laurie Anderson-su actual pareja-todos somos príncipes caídos o princesas mancilladas, quizás esta imagen de los perdedores de la historia responde evocativamente a que sólo el héroe romántico falible y demasiado humano es capaz de vencer las tinieblas mediáticas de nuestra epoca.


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