DavidViñas MenematoDavid
Viñas Menemato
y otros suburbios
|
Tragarse
el sapo Ideología es una palabra sospechosa. Desde la derecha bien pensante pasando por el radicalismo eclesiástico, hasta llegar a cierta izquierda rupestre, la tratan con desconfian- za. Hay otros que la miran de reojo. Porque si los tradicio- nalistas siempre la consideraron un invento judaizante, o los de La Nación estiman que hablar de "eso" es un síntoma de "mal gusto", el doctor Bunge pone los ojos en blanco y ronronea "Palabra poco científica. Concepto inverificable" Sin embargo, doctor, tan verificable resulta una ideolo- ga que el lugar donde se comprueba es nada menos que el cuerpo. Y por lo general, en su franja más evidente que es la cara. "-iQué tal, renuentes!", sonrió Alfonsín al recibir a la delegación de diputados radicales que le planteaban dudas sobre el proyecto de obediencia debida. "-No. Somos con- currentes", cloque alguno de los más laterales tratando de aceitar el clima de Olivos. Pero esa tentativa oleaginosa no alcanzaba para disolver el malestar tan visible en la cara de Federico Storani. Ni siquiera cuando algún obsecuente lo Codeó para susurrarle "Freddy". Qué Freddy ni Freddy; me llamo Federico -parecía irritarse el diputado-; y si tengo la cara que ahora tengo es porque en la parte baja del cuerpo, en ciertas vísceras por lo menos, siento una puntada entre acusadora y memoriosa. "Algo así como un tábano que se me hubiera incrustado ahí"... presentado por Paradigma Libros > © arteUna - Todos los derechos reservados. Registro a la propiedad intelectual N.706.777 |