OscarSmoje Láminas Fue Albert Einstein quien en el primer cuarto de este siglo planteó la cuestión de hasta donde las leyes que rigen las ciencias se relacionan con la realidad, en tanto que ellas no son perceptibles y mientras no lo sean, aquella relación no es verificable. A partir de estos datos un sinnúmero de teorías de teorías (como la del Caos, la de la Inevitabilidad de las Catástrofes, etc.) se han ido incorporando a la conciencia colectiva para darle noción de certeza muy diferentes significados. Desde entonces tanto en las ciencias, en las artes, como en la economía han aparecido nuevas definiciones de orden y unidad, en la medida que se realizan diferentes investigaciones que tratan de vincular sucesos que aparentemente no están relacionados. La conclusión de aquellos señalamientos podría expresarse sintética y sencillamente en que las diferencias no crean disenso, y por el contrario son las que impulsan una búsqueda dinámica de nuevos conocimientos o de construcciones de discursos estéticos que se alejen trabajosamente de cualquier canonización o estancamiento. La obra de Smoje se hace cargo de aquella problemática, en la medida de que sus diferentes actos de creación aparecen vinculados a un proceso de investigación. Su obra refleja una manera de entender el mundo no como una serie de verdades exactas y permanentes, sino en términos de preguntas y posibilidades. La materia, las formas, el color están colocados de manera que actúen simultáneamente sobre los instintos y el intelecto. ¿ Por qué el instinto y el intelecto, simultáneamente? Porque la reacción química que se produce en la psiquis del observador-espectador proviene de la manera en que Smoje se deleita indicando en muchas de sus obras lo cotidiano de la existencia de todos, pero al mismo tiempo destruyéndolo. En muchos de los trabajos aquí presentados, usando la técnica del mural sobre tela, como es el caso de Lámina de piedra, el espectador podrá identificar una pared de su barrio, pero ese deleite de la identificación se ha de ir envaneciendo, en la medida en que el color "se escapó" de los trabajos. Quedó la forma:¿ se fueron los colores?. Porque ¿si este es un artista que a través de todas sus contribuciones había llegado hasta la tridimensión, en la medida que los colores no le eran suficientes para expresarse?. Probablemente, porque en aquel proceso de investigación se encontró con otras verdades, quizás provenientes de la realidad social argentina de la actualidad, que le exigen despojarse, en su discurso estético, de los instrumentos más clásicos, y reencontrarse con las paredes delpaisaje de la ciudad. Ellas están allí, para contraponerse a los colores y formas de obras datadas con anterioridad, alguna de las cuales se exhibe para hacer explícitos los cambios, que han de conducir a cada uno de los espectadores a pensar en los porqués. ¿Por qué la insistencia en la investigación? En los trabajos de Smoje de los últimos años ha aparecido " una persecución" del tiempo en la obra de arte (¿también, en la vida?) que se ve reflejado en una tela de 2000 mm x 2000 mm, con treinta y seis imágenes que sintetizan alguna idea que estuvo en una muestra anterior, pero que al sintetizarlo le dan otra vinculación al tiempo . El tiempo es, finalmente, una relación entre las cosas de la misma categoría que el espacio. Ahora bien, cómo entender la vinculación que en este trabajo se da entre estas dos categorías relacionales. Sólo a partir de un fuerte discurso estético se pueden mostrar las sutilezas que pueden unir categorías que han diferenciado por muchos años, tanto a los filósofos, como a los científicos. En aquellas dos búsquedas se anotan estos trabajos que se presentan en las galerías del British Arts Centre para su admiración estética y para contribuir con nuevos elementos a estas viejas polémicas que atraviesan la historia de la creación artística y que no pueden ser superadas por ninguna de las negaciones contemporáneas. © arteUna - Todos los derechos reservados. Registro a la propiedad intelectual N.706.777 |