Querida gente siempre hemos tenido esperanza, pero
mantengamos la indignación en alto, hasta que no halla ningún chico con hambre
en el país, ningun hombre o mujer sin trabajo,ningún joven sin
destino, ningúno sin techo y ninguno sin tierra. Guarda con la habilidad
que tenemos de adecuarnos, de caer siempre parados aunque todo esté
mal.
Bastante hemos aprendido en los últimos tiempos y
nos falta mucho todavía, nos estamos mirando, nos conocemos, y los
conocemos.
Ahí está el 2003 para seguir, sin olvidos,sin
permitir que se duerman las conciencias, sin desentenderse, sin conformarse,
para seguir, porque nada ha cambiado, y como se que Ustedes son de los que
siguen en algún recodo del año nos encontraremos, por eso
brindo.