Poesías
del libro “Río partido”
(1998)
Ediciones El otro cielo, con prólogo de Roberto Raschella.
En el Olimpo
Este es el Olimpo
aquí vienen a morir
los dioses
El Angel
verde de musgo
verde su alma dura
lame las nalgas eléctricas
del espanto
Giramos en un
gran cilindro
viscoso hacia el vacío
y el Viejo
que sobrevivió a la nieve
escribe frases sobre sus sábanas
ya vendrán
mañana
con sus despojos
y toda esa roña
a decirnos
están en
el Olimpo
aquí vienen a morir
los dioses
aquí se
deshojan las mujeres
con sus cinturas anchas
y hasta los que se yerguen
como cobras
y tragan
como boas
mueren
Porque
este es el último mundo
aquí vienen
a cagar
los dioses
antes de decir
recen, no pasa nada
antes de volver
al hueso de la noche
como ratas
Aquí
cada nueva hora e
es siempre la última
y hay navajas
que sangran el aire
Este es el Olimpo
aquí
todos somos hijos de dios
y dioses
y venimos a morir
bastardos
con un beso de papá
en la frente
Desmentida
Je sais que c’est
comme ça
Lautréamont
No hace falta
una señal
Je sais que vous
comprennez très bien,
la morte n’est pas tellement importante
que debemos respirarlo
todo
incluído el inmenso río de lava y sangre
de los días
y sus muertos boca arriba
flotando como barquitos de telgopor
o en el lecho
de este océano
donde se hundieron todos los pianos
y los dedos
y los hermanos
que no pueden dormir de sueño natural
y nadan brazadas de peces muertos
ton chantes Lautréamont
no hay
los llantos
no sirven ni al
menos
para alimentarnos el hueco
Vous comprennez
très bien
Lautréamont
Je sais que c’est comme ça
entre la Patria
y la tumba
respira la poesía