Cómo decir 30 años
en el pasado de mi esquina atrapada
cúal pedazo cuál esquina
se trae
se acaricia del olvido
llega febril partida
como una herida
herir su propia muerte,
quién no murió por el que muere
quién consagró la mutilación
engulló su réquiem,
brindó
pero el cáliz
siempre es una sóla lágrima
detenida
unida por su honda liviandad
aquella que dejó de llorar
honrando el llanto,
habría entonces,
entonces
ascender
pulgada a zancada
cada temor torturado
exiliado
encarcelado
liberado en su ala
en el lugar perdido del corazón,
ser,
en una ocasión infinita
herman@, amig@, padre, madre,
hij@, niñ@...
la sangre equilibrada
equilibrar la sangre
para
cuando aparezca
el país de los 30 años
aparecer
desospechar
resurgir de la rosa
así como el fuego ilumina su campana
en el relato sencillo de la intimidad dolida
un manantial espejado
provisto de sonido crepuscular,
¿adónde?
interrogación
¿adónde preñaron su cólera los luceros?
en la noche abierta de la sed
inmenso río del alma
el alma
vengada
aquilatada
rescatada
como un himno que salta en su plata
ofrece su vena a la molécula bendita
renacida en su nunca
nunca
nunca
más para el recuerdo
más amor para el recuerdo
más
más...

24 de marzo 2006,
Coqui Santaliz
Poeta puertorriqueña en Buenos Aires