Al revisar solamente medio siglo de nuestra historia , nos daremos cuenta que ésta realidad no es otra muestra de nuestro "ayer nomás".

Así como para la ciencia el principio nació de un Big Bang, para los teólogos el principio tuvo lugar en un Edén con dos protagonistas tapados solamente con unas hojitas de árbol, para nosotros nuestra decadencia tuvo quizás inicio cuando se producen los hechos del ´55.

¿Porqué desde aquella otra nefasta fecha histórica? Hay muchos porqués que no tienen respuestas, pero sí podemos acercarnos si comparamos cualitativamente aquélla época con éste presente ruinoso y muy triste, siempre (los habrá por los siglos de los siglos) hubo minorías que no aceptaron que el "otro" pudiera tener los mismos derechos que Ellos sí los podían tener.
A mediados de los cincuenta había un proyecto de país que era cuestión de sacudirlo y extraerles todas las asperezas e improligidades que tenía en su forma y contenido. Era una cuestión de esperar los términos de los tiempos estipulados en los pactos preexistentes, hacer cumplir los mandatos y suceder al que ocupaba el sillón principal y sus comensales por "otros" mejores, iguales o peores; pero todo dentro de la legalidad.

La ansiedad de destruír todo lo edificado pudo más que esperar a que "otro" mejorara la oferta de un futuro mejor.
Implacablemente se puso en marcha la maquinaria de destrucción más grande jamás pensada por "uno" igual. No se podía aceptar que el hijo de un carpintero, albañil, chofer de transporte, peón de fábrica, barrendero municipal, cartero, lechero, panadero, etc. etc. pudieran tener acceso a la educación, al trabajo digno, a la diversión y el descanso con cobertura, a la sanidad, a la previsión social respaldada por el Estado, a la vivienda, a tantos derechos intangibles dentro de un verdadero Estado de Derecho.

Para configurar lo sucedido después de la caída de Perón y analizar sus trágicas consecuencias sociales, económicas y políticas no podemos seguir admitiendo el espacio para las injustificadas "lagunas mentales", la "falta de memoria", la estupidéz y la chiquitéz de nuestras "célebres" frases como por ejemplo: "aquel no tiene derecho", "por algo habrá sido", "algo habrá hecho", "negro de mierda" "que se vaya a vivir bajo el puente" "conventillero" etc, y toda clase de verborragia indigna y decadente de una clase media que no aprendió que su origen proviene de una época donde caminaban descalzos embarrados de lodo y bosta, viviendo bajo techos de chapas, insultados y vilipendiados por todos aquellos que con su indiferencia los habían sepultado a las más indignas profundidades que la desidia puede provocar.

La memoria me abre una pantalla gigante y veo pasar imágenes que quedaron en mi historia que es también la tuya, presidentes y ministros que fueron verdaderos personajes de los clásicos del terror (Aramburu (1956-58), Onganía (1966-70), Levingston (1970-71), Lanusse (1971-73) "Gobiernos de la llamada Revolución Argentina" y después vino la ignominia total (Proceso de Reorganización Nacional) (1976-1983) con las caras visibles de Videla, Agosti y Massera; Viola, Lambruschini y Graffigna; Galtieri, Anaya y Lami Dozo; y para cerrar la triste noche con los siguientes personajes Bignone, Nicolaides y Franco. Para que todos estos personajes tuvieran gravitación en nuestra historia fué porque nosotros hicimos oídos sordos, y visión neutra a los llamados de atención que ya venían advirtiéndonos tocando trompetas con la llegada de los cuatros jinetes del apocalipsis.
Después de éste Argamedón donde se pusieron en práctica todas las teorías habidas y por haber :Plan Connintes, Doctrina de la Seguridad Nacional, Plan de las Américas, etc.. no nos queda más que tierra arrasada, con el 60% de la población dentro de los límites de la pobreza, con una creciente e imparable aculturización del pueblo con sus consecuencias nefastas en la seguridad y la paz social.
Agregándole la desocupación victimaria de millones de personas gracias a los Alsogaray, Krieger Vasena, Celestino Rodrigo, Martínez de Hoz, Klein, Cavallo 1ra. parte, Sourrouille, Rapanelli, González, Cavallo 2da. parte, Machinea y Cavallo 3ra. parte de la saga, el acábose final.
The End.
Cumplimos 22 años de estar bajo el sistema democrático, o sea bajo estado de derecho, pero la desigualdad social provocada por "aquellos" que nos mataron, nos secuestraron, nos vejaron, nos humillaron, nos vendieron, nos entregaron, y muchos más "nos", los que elegimos democráticamente parece que hubieran sido hijos dilectos de aquellas bestias, porque bajo éste "Formal Estado de derecho", la pobreza fue tan soberana como con la ignominia procesista.
Lo más rescatable de este periodo es que una gran franja de nuestra sociedad tomó conciencia que con la democracia podemos consentir, disentir, discernir, ser en pocas palabras tolerantes, que todos somos distintos y pensamos distinto, pero que nos tiene que unir una sola consigna "NUNCA MÁS" -

Gustavo Belande

 

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