Jacques
Bedel
Los crímenes políticos
Por Corinne Sacca Abadi*
La obra de Jacques
Bedel ofrece un interesante cruce entre tópicos que refieren
a los problemas de la política y cuestiones vinculadas a las
religiones. El nexo que los une es el tema del poder. El artista reacciona
con la furia de los justos, intolerante ante las debilidades, implacable
en sus juicios, se interroga sobre la maldad, la violencia y las guerras,
la existencia de Dios, o de dios. Registra los horrores de la política
y el difícil futuro que se avecina, fruto de esas preocupaciones
realiza a partir del año 1973 varias series de trabajos en
los que refiere algunos de los episodios más trágicos
de nuestra historia reciente. En “Los crímenes políticos”,
realizados a partir del año 1973 manifiesta fuertes cuestionamientos
al poder de turno. Son fotomontajes plasmados sobre grabados de interiores
arquitectónicos, allí el artista ha emplazado fotos
de personajes reales cuya vestimenta contemporánea contrasta
con los salones de estilo, profusamente decorados. La escena es atractiva
y genera un sentimiento de extrañeza hasta que el espectador
percibe un cuerpo humano inerte caído bajo la imponente escalera
o en algún rincón de la sala -señalado displicentemente
con una X, para el informe policial-. Este dato revierte lo que hasta
ese momento parecía una fría escenografía en
una circunstancia de dimensiones trágicas. La técnica
de grabado logra generar un efecto de distanciamiento afectivo, las
personas yacen abatidas en un clima de soledad y abandono en un espacio
que se ha tornado ominoso, a pesar de su pretenciosa ornamentación.
* Del libro de
la exposición “Ficciones” en la Sala Cronopios
del Centro Cultural Recoleta. 2005