se agradece hacerla circular por todo el planeta tierra/F.
Por:
Emilio J. Corbière
(Extraído de argenpress.info)
Luego
de la Guerra del Golfo renacieron en Irak la desnutrición, infecciones,
tifus y cólera. El uranio empobrecido esparcido por las bombas aliadas contra
Irak han producido millares de muertes, especialmente entre los niños. Varias
organizaciones humanitarias advierten que la población iraquí no está en
condiciones de resistir el nuevo conflicto. El embargo agravó el mapa sanitario.
Aclaración sobre las fotos que grafican esta nota:
Al pie de la nota se podrán ver fotos de los estragos que causa el uranio
empobrecido. Las fotos pertenecen a niños de Irak, Kosovo y la ex Yugoslavia.
Las mismas figuran al pie de la nota por su fuerte contenido emocional.
El próximo ataque anglonorteamericano contra Irak causaría medio millón
de muertos y tendría un efecto devastador en el medio ambiente, la salud
mental y física de civiles y soldados, no solo iraquíes sino también en
los países vecinos.
La denuncia pertenece a Medac, organización británica afiliado a la Asociación
Internacional de Médicos para la Prevención de la Guerra Nuclear (IPPNW),
una Organización No Gubernamental (ONG) de reconocida trayectoria humanitaria
que ganó en 1985 el Premio Nobel de la Paz.
Durante la Guerra del Golfo George Bush (padre) autorizó la utilización
de uranio empobrecido contra la población civil iraquí. El uranio empobrecido
causa el 99% de los casos de cáncer terminales en un período entre 5 y 40
años y se dispersa muy lentamente. Es una sustancia altamente tóxica y mortal
que perdura en el medio ambiente por 4.500 años. Además de persistir los
bombardeos contra territorio iraquí durante los gobiernos de Bill Clinton
y George W. Bush, Estados Unidos prohibió a los países de la comunidad internacional
vender a Irak los artefactos tecnológicos que podrían limpiar su atmósfera
y el agua de ese veneno.
Irak, Bosnia y Kosovo fueron el experimento de este mortal armamento y en
la última década son millares los enfermos terminales entre la población
civil y militar, alcanzando también a algunos efectivos, especialmente británicos
y españoles que participaron en las tropas atacantes. El Colectivo de Abogados
'José Alvear Restrepo' de Colombia, una entidad dedicada a la defensa de
los derechos humanos, distribuyó fotografías de niños afectados por el uranio
empobrecido en Irak, Bosnia y Kosovo. Son terroríficas.
El uranio empobrecido
Este tipo de uranio es un residuo obtenido de la producción del combustible
destinado a los reactores nucleares y las bombas atómicas. Se utiliza, especialmente,
en la industria militar mediante el uranio U-235, que es el isótopo que
puede ser fisionado. Ese mineral es enriquecido por el isótopo U-238, lo
que produce gran cantidad de desechos radioactivos (uranio empobrecido)
llamado así por el compuesto de isótopo no fisionable.
Desde 1977 la industria militar norteamericana emplea uranio empobrecido
para revestir munición convencional (artillería, tanques y aviones), para
proteger sus propios tanques, como contrapeso en aviones y misiles Tomahawk
y como componente de aparatos de navegación.
El uranio empobrecido es altamente radioactivo y tiene una vida media de
4.500 años. Por eso estos desechos han de ser almacenados de forma segura
durante un período de tiempo indefinido, un procedimiento extremadamente
caro.
Para ahorrar dinero y vaciar sus depósitos, los Departamentos de Defensa
y de Energía ceden gratis el uranio empobrecido a las empresas de armamentos
nacionales y extranjeras. Además de EE. UU. países como Reino Unido, Francia,
Canadá, Rusia, Grecia, Turquía, Israel, las monarquías del Golfo, Taiwan,
Corea del Sur, Pakistán y Japón compran o fabrican armas con uranio empobrecido.
Cuando un proyectil impacta contra un objetivo el 70% de su revestimiento
de uranio empobrecido arde y se oxida, volatizándose en micropartículas
altamente tóxicas y radioactivas.
Estas partículas al ser ingeridas o inhaladas tras quedar depositadas en
el suelo o al ser transportadas a kilómetros de distancia por aire, contaminan
a las personas y a la cadena alimenticia o las aguas.
Depositado en los pulmones o los riñones, el uranio 238 y los productos
de su degradación (torio 234, protactinio y otros isótopos de uranio) emiten
radiaciones alfa y beta que provocan la muerte celular y mutaciones genéticas
causantes, al cabo de los años, de cáncer en los individuos expuestos y
de anormalidades genéticos en sus descendientes.
El caso iraquí
En sus 110.000 ataques aéreos contra Irak, los aviones A-10 Warthog de EE.
UU. lanzaron 940.000 proyectiles con uranio empobrecido, y en la ofensiva
terrestre sus tanques M60, MI y MIAI dispararon otros 4.000 proyectiles
también revestidos de uranio. Se estima que en la zona hay 300 toneladas
métricas de desechos radioactivos, que podrían haber afectado ya a 250.000
iraquíes.
Tras la Guerra del Golfo, investigaciones epidemiológicas internacionales
han permitido asociar la contaminación ambiental debida al empleo de este
tipo de armas con la aparición de nuevas enfermedades de muy difícil diagnóstico
(inmunodeficiencias graves, por ejemplo) y el aumento espectacular de malformaciones
congénitas y cáncer, tanto en la población iraquí como entre varios miles
de veteranos norteamericanos y británicos y en sus hijos, cuadro clínico
conocido como Síndrome de la Guerra del Golfo. Síntomas similares al de
la Guerra del Golfo se han descrito entre un millar de niños residentes
en áreas de la antigua Yugoslavia donde en 1996 la aviación norteamericana
recurrió también a bombas con uranio empobrecido, al igual que durante la
intervención de la OTAN contra la Federación Yugoslava de 1999.
La periodista Hinde Pomeraniec, denunció 'entre las consecuencias a largo
plazo que pueden verse en los hospitales están las terribles malformaciones
con que nacen gran cantidad de niños, y sumado a ello, la altísima tasa
de abortos espontáneos. En cuanto al cáncer, en el sur de Irak los médicos
reconocen que desde el noventa, el índice de cáncer infantil aumentó cinco
veces. La trágica paradoja: el Comité de Sanciones de la ONU no permite
la importación de remedios oncológicos, porque contienen restos de sustancias
radioisotópicas, o sea, son material nuclear' ('Clarín', del 29-12-02).
Ese comité ha vetado el ingreso de materiales que permitirían reconstruir
la red de energía y limpiar las aguas iraquíes, sosteniéndose que esos materiales
podrían ser utilizados por Saddam Hussein, con propósitos militares.
La próxima destrucción de Irak
Los iraquíes, más allá de los discursos de Hussein y de sus jefes militares,
no podrán resistir la invasión anglonorteamericana. Se calculan 20 mil muerte
de iraquíes y otras 200 mil que su sumarían a largo plazo por las consecuencias
tóxicas antes aludidas. Si los anglonorteamericanos atacan con bombas nucleares,
las víctimas fatales serían de 4 millones de personas.
Las consecuencias del embargo han sido catastróficas. Empeoraron las condiciones
sanitarias y los índices de mortalidad infantil, según la UNICEF, subieron
enormemente. Hasta 1999, la UNICEF calculó que en la década del noventa,
como consecuencia de la Guerra del Golfo y del embargo, murieron medio millón
de niños. La UNICEF calcula de entre 4 mil y 5 mil niños iraquíes muertos
al mes. Otros 200 chicos mueren por día. Para otras agencias, por ejemplo
Amnesty International, 12 chicos iraquíes mueren cada hora.
Actualmente, la población de Irak está en pésimas condiciones para resistir
el ataque aliado. Los hospitales ya están atestados de pacientes y las vacunas
que les envían organismos humanitarios no pueden ser mantenidas en la cadena
de frío por falta de energía eléctrica ya que hay cortes de larga duración
o pérdida totales de las redes.
La expectativa de vida en Irak es 58 años, el desempleo el 50% y uno de
cada cuatro chicos abandona la escuela. El plan de la ONU petróleo por alimentos,
vigente desde 1997, ayudó a combatir el hambre pero las estadísticas de
la UNICEF dicen que el 95% de las embarazadas padece anemia y el 25% de
los niños sufre desnutrición grave.
La mayoría de las madres diluye la leche en agua para que dure más y poder
alimentar a los bebés pero lo hacen con agua que está irremediablemente
contaminada. Este es el resultado de la guerra de la familia Bush y de su
primo británico. Destruirán Irak, invadirán y se apoderarán del petróleo.
Pero las naciones musulmanas y los pueblos de todo el mundo no olvidarán.
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