Conversaciones
entre Jesús, Jehová y Hitler.
1999
PRÓLOGO
Este
es un collage literario, una sucesión de ideas sobre Dios, la violencia,
el infierno, la guerra, el amor, que repiten los tres personajes que alguna
vez las expresaron.
Se suele señalar que al sacar un párrafo de la página que lo alberga,
puede alterarse la idea que su autor quiso expresar. Esto es cierto y
el lector, o espectador, queda advertido. Pero acontece a veces lo contrario:
la multitud de palabras que anteceden y suceden a una opinión, puede disimular
o esconder el significado principal de la misma, o algún significado escondido,
que sólo se descubre si se la saca de esas páginas y se la introduce entre
otras ideas, parecidas u opuestas, del mismo o de otros autores, vivos,
muertos, divinos o humanos.
En el escenario vacío, la escenografía se reduce a una gran pantalla donde
se proyectan noticias de diarios y revistas, páginas de la Biblia, diapositivas,
videos o películas, con retratos de los personajes que intervienen en
la acción o episodios de su vida, o imágenes religiosas que tengan que
ver, o no, con el transcurso de la acción, o películas del cine comercial
que ilustren lo que sucede en el escenario.
Los
efectos sonoros son parte de la obra: ruidos, graznidos, voces deformadas,
música distorsionada, cantos gregorianos murmurados mezclados con campanas,
o interrumpidos con silencios, la escena inmóvil, para concentrar la atención,
por ejemplo, en hienas o chacales comiendo carroña en la pantalla, o buitres
hambrientos en una gran jaula que algunos de los personajes arrastren
hasta colocarla en un ángulo de la escena, a los que alguien arroja, durante
el transcurso de la obra, un trozo de gato muerto.
La muerte en la escena es un recurso para acompañar las palabras. Una
pecera con pirañas junto a una jaula con ratones blancos, de los cuales,
alguno de los personajes cuando hablan de muertes o de infiernos, toma
uno y luego de hacerle una herida lo arroja en la pecera fuertemente iluminada.
O una jaula con una cruz calada en la chapa del piso, por donde asoman
las llamas de unos diez o doce mecheros de gas, donde se introduce un
gato, o loro, o paloma o golondrina, ya sea para acompañar versículos
como "ama a tu prójimo como a ti mismo" o "apartaos de mi malditos, al
fuego eterno preparado para el diablo".
La obra, que no tiene una línea argumental, se puede montar con sólo tres
actores: los personajes secundarios que aparecen en este texto, pueden
intervenir silenciosos desde la pantalla, o dialogar desde allí con los
personajes centrales: los mendigos pidiendo limosna, el Papa condenando
la homosexualidad. Se proyectarán también videos en los que se repita
en la pantalla algo de lo que ocurre en el escenario, con los mismos personajes,
con los mismos gestos y palabras. O un diálogo de Hitler con Dios, en
el que Hitler se dirija alternativamente al Dios de pantalla y al del
escenario. O un enfrentamiento y discusión entre un Dios bondadoso en
el escenario y uno violento en la pantalla.
(en
la pantalla judíos en Nueva York, en el Once, muro de los lamentos, diarios
con noticias de atentados, sinagogas)
Jesús:
(a los judíos de la pantalla) - ¡Ay de vosotros Fariseos! Mt 23,13
Hitler: (al público) Yo no tenía en absoluto la idea de la existencia
de un odio sistemático contra el judío HL 28
Jesús: (camina frente a las pantallas) ¡Ay de vosotros escribas y Fariseos
hipócritas! porque cerráis el reino de los cielos delante de los hombres;
que ni vosotros entráis, ni a los que están entrando dejáis entrar. Mt
23,13
Hitler: (a Jesús) - La cuestión del antisemitismo me parecía tan
trascendental, y las acusaciones de tal magnitud, que yo, torturado por
el temor de ser injusto, me sentía vacilante e inseguro. HL 31
Jesús: (sin escucharlo) ¡Hay de vosotros escribas y fariseos hipócritas!
porque devoráis las casas de las viudas, y como pretexto hacéis grandes
oraciones; por eso recibiréis mayor condenación. Mt 23,14
Hitler: (de espaldas a la pantalla, al público) Yo no estaba antes de acuerdo
con el antisemitismo recalcitrante, aunque algunas veces escuchaba argumentos
que me hacían reflexionar. HL 29
Jesús: (a los judíos) -¡Ay de vosotros escribas y Fariseos, hipócritas!
porque sois semejantes a sepulcros blanqueados, que de fuera a la verdad,
se muestran hermosos, mas de dentro están llenos de huesos de muertos
y de toda suciedad. Mt 23,27
Hitler: Creo que fue a la edad de 15 años cuando comencé a oír a menudo la palabra
"judío"...HL 28
Jesús: (a los judíos) ¡Ay de vosotros,. escribas y fariseos hipócritas! porque
recorréis mar y tierra para hacer un prosélito, y una vez hecho, lo hacéis
dos veces más hijo del infierno que vosotros. Mt 23,15
Hitler: (interrumpe, a Jesús) Cierta vez, al deambular por los
barrios del centro de Viena, me vi súbitamente frente a un hombre de largo
caftán y de negros rizos. ¿Será un judío? me pregunté. HL 30
Jesús: ( a Hitler, señalando a los judíos) En sus sinagogas os azotarán...
Mt 10,17
Hitler: (a Jesús) Observé al hombre sigilosamente y a medida que
me fijaba en su extraña fisonomía, estudiándola rasgo por rasgo, fue trasformándose
en mi mente la primera pregunta en otra: ¿será este también un alemán?
HL 30
Jesús: (acercándose a Hitler) Os echarán de las sinagogas... Jn 16,2
Hitler: (a Jesús) Por doquier veía judíos. Y cuanto más los observaba más
se diferenciaban a mis ojos de las demás gentes..HL 31
Jesús: (a Hitler señalando a los judíos en la pantalla) - Ya verán la señal
del Hijo del hombre en el cielo... Mt 24,30
Hitler:(a
Jesús) Al fin supe definitivamente que el judío no era alemán. Ahora sí
que conocía íntimamente a los pervertidores de nuestro pueblo HL 34
Jesús: (a los judíos de la patalla) - Generación de víboras, ¿Cómo podéis hablar
bien, siendo malos? Mt 12,34
Hitler:(a Jesús) Si el judío con ayuda del credo marxista, llegase
a conquistar las naciones del mundo, su diadema sería entonces la corona
fúnebre de la humanidad y nuestro planeta volvería a rodar desierto en
el éter como hace millones de siglos. La naturaleza eterna venga inexorablemente
la transgresión de sus preceptos. Por eso estoy convencido de que al defenderme
del judío lucho por la obra del Supremo Creador (señala a Jehová) (HL
35)
Jehová: (en un aparte a Hitler, advierte) No daréis vuestras hijas
a los hijos de ellos, ni sus hijas tomaréis para vuestros hijos... (Esd
8,12)
Jesús: (a Hitler, en la pantalla sinagogas ardiendo) Yo conozco
la blasfemia de los que dicen ser judíos y no lo son, sólo son la sinagoga
de Satanás... Ap 2,9
Hitler: (a Jesús) - En Viena podía estudiarse, mejor que en otras
ciudades, las relaciones del judaísmo con la prostitución, y más aún con
la trata de blancas. Caminando de noche por el barrio Leopoldo, a cada
paso era uno testigo de hechos que quedaron ocultos para la gran mayoría
del pueblo alemán hasta que la guerra de 1914 dio oportunidad a los combatientes
alemanes, en el frente oriental, de tener que ver semejante estado de
cosas. Sentí escalofríos cuando por primera vez descubrí en el judío al
negociante, desalmado, calculador venal y desvergonzado de ese tráfico
irritante de vicios de la escoria de la gran urbe. No pude más, y desde
entonces nunca eludí la cuestión judía. De este modo, siguiendo las huellas
del elemento judío a través de las manifestaciones de la vida cultural
y artística, tropecé con él inesperadamente donde menos lo hubiera podido
suponer: ¡los dirigentes del Partido Socialemócrata eran judíos! Con esta
revelación acabó el proceso de mi larga lucha interior. HL 33
Jesús: (a Hitler) Vienen a vosotros vestidos de ovejas, mas de dentro son lobos
rapaces... Mt 7,15
Hitler: (a Jesús) Estudiando la influencia del pueblo judío a lo
largo de la historia de la humanidad, surgió en mi mente la duda inquietante
de que quizás el destino, por causas insondables, reservaba a este pequeño
pueblo un final triunfal. ¿se le adjudicará acaso la tierra como premio
a ese pueblo que eternamente vive sólo para esta tierra? ¿Acaso nosotros
poseemos realmente el derecho de luchar por nuestra propia conservación...?
HL 35
Jesús: (a los judíos en las pantallas) - Yo envío a vosotros profetas,
sabios, escribas: y de ellos, a unos mataréis y crucificaréis, y a otros
de ellos azotaréis en vuestras sinagogas, y perseguiréis de ciudad en
ciudad: para que venga sobre vosotros toda la sangre justa que se ha derramado
sobre la tierra... Mt 23,34
Hitler (Goebbels): (advierte a Jesús) - Todavía quedan 11.000.000
de judíos en Europa. G 112
Jesús (a Hitler): - El que es incrédulo al Hijo no verá la vida. Jn 3,36
Hitler (a Jesús): Hay que actuar radicalmente. Cuando se arranca
una muela, se hace de un solo golpe y el dolor no tarda en desaparecer.
El judío debe salir de Europa, o no hay acuerdo posible entre los europeos.
El judío es quien lo enreda todo. Cuando pienso en ello, me apercibo de
que soy extraordinariamente humano. En otras épocas lo judíos eran maltratados
en Roma. Hasta 1830, se paseaba una vez al año, por las calles de Roma,
a ocho judíos montados en asnos. Yo me limito a decirles que deben marcharse.
Si se mueren por el camino, no puedo evitarlo. Pero si se niegan a marcharse
voluntariamente, no veo otra solución que exterminarlos. ¿Por qué hemos
de considerar a un judío mejor que a un prisionero ruso? En los campos
de prisioneros son muchos los que mueren. No es culpa mía. Yo no he querido
la guerra ni los campos de prisioneros. ¿Por qué provocaron la guerra
los judíos? H 216
Jesús (a Hitler): Caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos a todas
las naciones: y Jerusalem será hollada por los paganos... Lc 21,24
Hitler (Goebbels) (a Jesús): Pero esto plantea, naturalmente, un
gran número de delicados problemas. ¿Qué hemos de hacer con los medio
judíos? ¿Y con los familiares de los judíos? ¿Con los cuñados, nueras
y yernos de los judíos? ¿Y con las personas casadas con judíos? Evidentemente
nos queda mucho por hacer y fatalmente se producirán multitud de tragedias
personales. Es inevitable. Las circunstancias nos permiten ahora un arreglo
definitivo de la cuestión judía...La tarea que ahora realizamos será una
ventaja y una bendición para nuestros descendientes G 112
Jesús (a los judíos en las pantallas): Vosotros sois de abajo, yo soy de arriba;
vosotros sois de este mundo, yo no soy de este mundo. Por eso os dije
que moriréis en vuestros pecados; porque si no creyereis que yo soy, en
vuestros pecados moriréis. (En la pantalla, campos de concentración) Jn
8,24
Hitler (a Jesús) : Un grave cargo más pesó sobre el judaísmo ante
mis ojos cuando me percaté de sus manejos en la prensa, en el arte, la
literatura y el teatro. comencé por estudiar detenidamente los nombres
de todos los autores de inmundas producciones en el campo de la actividad
artística en general. El resultado fue una creciente animadversión por
mi parte hacia los judíos. Era innegable el hecho de que la mayor parte
de la literatura sórdida, de la trivialidad en el arte y el disparate
en el teatro, gravitaban en el "debe" de una raza que apenas si constituía
una centésima parte de la población. HL 32
Jesús: (a los judíos) Si vuestro padre fuera Dios, ciertamente me amaríais:
porque yo de Dios he salido, y he venido; que no he venido de mi mismo,
mas él me envió. ¿Por qué no reconocéis mi lenguaje? porque no podéis
oÌr mi palabra. (levantando la voz) Vosotros de vuestro padre el diablo
sois...Jn 8,42
Hitler: (a Jesús) ¿Por qué provocaron la guerra los judíos? H
216
Jesús:(a
los judíos en las pantallas) ¿Por qué no reconocéis mi lenguaje? Jn 8,42
Hitler (a Jesús) ¿Qué hemos de hacer con los medio judíos? Jesús
(a Hitler) ¿Quién dicen los hombres que yo soy? (a la platea) y vosotros
¿Quién decís que soy? Mr 8,27 y 29
Hitler:
(a Jesús) ¿Y con los familiares de los judíos? Jesús (a Hitler) - ¿No
crees que yo soy en el Padre y el Padre en mi? Jn 14,10
Hitler: (a Jesús) ¿Con los cuñados, nueras y yernos de los judíos?
Jesús (al público) ¿Qué pensáis del Cristo? ¿De quién es hijo? Mt 22,42
Hitler: (a Jesús) ¿Y con las personas casadas con judíos? Jesús:
(a Hitler) ¿Pensáis que he venido a la tierra a dar paz? Lc 12,51
Hitler: (a Jesús)¿Por qué hemos de considerar a un judío mejor
que a un prisionero ruso? H 216
Jesús: (a Hitler) ¿Qué está escrito en la ley?
Hitler: (al público) ¿ Quién es el culpable cuando el gato se come
al ratón? ¿ Acaso el ratón que nunca ha hecho daño al gato? HP 54
Jehová: Al degolladero. Is 65,12
Hitler: (con naturalidad al público y a Jesús, señalando a los judíos de las pantallas)-
Todas estas cosas son simples y naturales. Lo fundamental es no permitir
que los judíos metan en ellas la nariz. H 65
Jesús: (a los judíos) - Yo me voy, y me buscaréis, mas en vuestro pecado moriréis...
Hitler: (explica al público) - Señores: durante 1500 años la Iglesia
consideró a los judíos como parásitos, empujándolos a los ghettos y prohibiendo
a todo cristiano que trabajara para ellos. Yo sólo veo en los hebreos
a perniciosos enemigos de la Iglesia y del Estado. Por eso los quiero
expulsar, sobre todo de la vida académica y de las funciones públicas.
Yo sólo quiero realizar, con mayor eficacia, lo que la Iglesia ha intentado
conseguir desde hace tanto tiempo. Este servicio a una causa común es
el motivo de mi hostilidad antisemita. IN 365
Nota:
Las palabras de Jehová y de Jesús, se tomaron de la Biblia, la mayor
parte de las versiónes de Cipriano de Valera de 1926 y de 1960.
Las de Hitler de las siguientes publicaciones:
C Clarín, diario de Buenos Aires
G "Diario de Goebbels", Introducción de Louis P. Lochner, Editorial
José Janés Americana, Caracas, 1952.
H Adolfo Hitler, Conversaciones sobre la Paz y la Guerra; recogidas
por Martín Bormann, Editor Luis de Caralt, Barcelona 1953. HA Hitler,
Jean Amsler, Editions du Seuil, Paris 1960.
HH Hitler, los Años Desaparecidos; Putzi Hansfstaengl, Luis Caralt,
Editor, Barcelona 1960.
HL Mi lucha, Adolfo Hitler, Editorial Mateu, Barcelona, 1962.
HM Conversaciones militares de Hitler,por Helmut Heiber, Bruguera,Barcelona
1967 HP Conversaciones Intimas de Sobremesa, Adolfo Hitler 1941-42.,
tomadas taquigráficamente por Henry Picker, Editora Americana, Buenos
Aires, 1955.
HR Hitler me dijo, Hermann Rauschning, Librería Hachette SA, México
1962.
M Dizionario Mussoliniano, Ulrico Hoepli, Milano 1940.
N La Nación, diario de Buenos Aires.
P La Prensa, diario de Buenos Aires
Pg Página 12, diario de Buenos Aires
PN El Proceso de Nuremberg, de Joe J. Heydecker y Johanes Leeb,
Editorial Brughera, Barcelona, 1965
TR Los últimos días de Hitler, H,R.Trevor Roper, Plaza y Janes,
Barcelona, 1965
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