Marco Teórico

Intervención 3D Bechara sobre maqueta de Zlotnik.

Desde el primer cuatrimestre del año 2018 se planteó dentro de la cátedra, una reflexión acerca del derecho de autor en Internet, la reproductibilidad y el valor de la copia, la intervención y la manipulación, que las herramientas digitales facilitan. Se eligió como teórico el texto “Shanzhai, El arte de la falsificación y la deconstrucción en China” de Byung Chul Han, que nos revela cómo la cultura oriental, no condice con occidente en el concepto de la reproducción o manipulación, y exhibe otra forma para pensar la apropiación colectiva de archivos, en este caso, archivos 3D para imprimir.

En nuestro caso,el planteo de Han, nos ayuda a analizar las diferentes posturas que desde hace años se plantean en los circuitos de artes visuales, sobre derechos de autor y el uso masivo de Internet. Es sabido que toda la producción digital en el mundo forma parte y está disponible en la Big Data, pero además, es la característica particular de Internet.

Pretender impedir la libre circulación, se diría que hasta es contradictorio al soporte. Para nosotros es claro que cuando se utilizan sistemas de información digital, resulta casi imposible proteger archivos y hasta diríamos que es inútil, porque la “apropiación”, ademas, siempre pudo hacerse a través de cualquier reproducción. Y si quisiéramos imprimir imágenes que circulan en la web, salvo las que por alguna razón están en alta resolución, el resultado seria defectuoso.

A mediados de 2018 Carmen Torrieri, entonces tesista de la cátedra, produjo un trabajo sobre Shanzhai, en ocasión de la 1º presentación y avance que hizo el equipo, aquí un extracto: 

“El pensamiento chino se diferencia en muchos aspectos con el occidental, pero su cosmovisión puede abrirnos nuevas perspectivas para pensar la producción artística. En dicho pensamiento no hay principios absolutos sino procesos continuos, sin comienzo ni final, sin nacimiento ni muerte. Nada se separa, nada se clausura, no hay nada que sea absoluto, es decir, que este apartado y dividido. Desde este punto de vista, las transformaciones son importantes y 14 deben considerarse un proceso. Al no existir la idea del original, no se presupone un comienzo. No hay principios, sino hay movimiento. De esta manera, este pensamiento se distingue por completo de la idea occidental de veracidad que hace referencia a la inmutabilidad y a la duración.

Las obras de arte chinas, incluso haciendo uso de las tecnologías milenarias, nunca permanecen idénticas a sí mismas. Cuanto más venerada es la obra, más debe cambiar su aspecto, haciendo de la misma una transformación constante. Por ejemplo, cuanto más conocido es un cuadro, más sometido a transformaciones.

La obra es considerada como un gran espacio vacío o en construcción que siempre se está llenando de nuevos contenidos, de nuevas imágenes. Las falsificaciones tienen más valor histórico artístico que el original verdadero. Esto podemos analizarlo desde el punto de vista de la producción visual colectiva a través de los diferentes dispositivos como las plataformas digitales para descargarse información y devolverla modificada, a la vez para que siga su proceso de transformación. “… En nuestra propuesta experimental, cuando se interviene un archivo de impresión 3D, no necesariamente se hace desaparecer al primer autor, sino que forma parte de las múltiples intervenciones que lo hacen devenir, cambiar, y serán regeneraciones.

En este sentido Mariela Farina,- que se unió al grupo al finalizar su tesis-,aportó :

“…El foco de esta investigación, aunque no parezca el punto más evidente, está sustentado en el medio que lidera esta época: Internet.

Es el medio que da lugar a esta posibilidad de apropiación, de intercambio en la navegación por el espacio cibernético. Es también la que da el efecto de inmediatez, simultaneidad,y la presencia en distintos lugares al mismo tiempo.

El objetivo fundamental de este proyecto en su apariencia inicial se reduce a convertir los pulsos electrónicos que constituyen los archivos circulantes en la red en átomos, virtualidad versus realidad palpable, mediante el procedimiento de impresión 3D, y sumado a esta materialidad la aplicación de otras herramientas como robótica, y/ o programación necesaria para que esa tridimensionalidad adquiera animaciones o cumplan algunas funciones.

Creo que esta investigación viene a cuestionar varios binomios establecidos. El primero es la polaridad oriente occidente como se advierte en la presentación de la misma. A partir de esta primera cuestión surgen otros principios como la originalidad y la copia, la inmaterialidad y la materialidad. Es válido decir que esta polémica se puede desatar porque hay un elemento que participa unificando mediante un código común que atraviesa todos los entramados que nuestro planeta teje: ceros y unos, código digital binario.

Entonces esta investigación tiene varios ejes de abordajes conceptuales.

Por un lado, la originalidad, y por otro la apropiación. A su vez también nos obliga a hablar de su creación inmaterial y su conversión material.

La inmaterialidad y la originalidad están acá vinculadas a su creación en el espacio virtual…”

Otro asistente del proyecto y ex tesista, Ignacio Bechara, encaró el proyecto inicialmente en forma práctica, y en sus primeros modelos, reflexionaba: …“En nuestra investigación nos proponemos señalar que a partir de estas alteraciones o modificaciones, queda evidenciada una pérdida del original. Una vez que otro usuario toma una de las piezas almacenadas en el catálogo del canal, ésta comienza a formar parte de un nuevo proceso creativo, generándose necesariamente una resignificación. Así la pieza, o parte de ella, comienza un proceso de mutación que deviene en una o varias piezas diferentes, a partir de las decisiones y acciones que estos nuevos autores lleven a cabo. Es así como también, el concepto de autoría queda completamente abolido.

¿De quién es realmente la pieza que vemos? ¿Podemos identificar el origen o el final de estos desarrollos estéticos o conocer cuántas personas están implicadas en el resultado final?…”

A propósito de esta disyuntiva, recordamos que cuando Benjamín extraña el “aura” en la obra de arte contemporánea multi reproducida,-postura muy distinta a la expuesta por B. C. Han-, reflejaba el problema occidental que desde principios del siglo XX, y ante las nuevas tecnologías, insistía en una necesidad de respetarla como si fuera una expresión casi “sagrada” del arte, en contraposición con el sacrilegio de la cosificación, en la reproducción o la copia.

Avanzado el siglo XXI, Groys opina, por el contrario, que el arte digital multi reproducible ignora al objeto y preserva el aura, porque la “metadata” es información, que da cuenta del espacio temporal de la inscripción original, en el flujo de archivos visuales de la red. La metadata digital crea un aura sin objeto, dijo Groys en 2016,-a 7 años del inicio de la comercialización de la impresora 3D-, y una aparente contradicción de dos formas de archivos: objetos sin aura y aura sin objetos, que daría cuenta de la presencia de otra realidad, dentro de un soporte que no tiene ya los parámetros espacio temporales tradicionales: el digital, en Internet.

Desde el momento de su generación, la imagen digital bidimensional fue definida como una representación a partir de una matriz numérica -el dato-, usualmente binaria, estática o dinámica, capaz de ser reproducida y modificada. Pero si tenemos en cuenta la utilización industrial de la impresora 3D, se puede ampliar esta definición, debido a la posibilidad de que ese dato o cómputo, comunicado a la impresora creará la tridimensionalidad en el espacio real. Esta nueva imagen digital, tiene ahora otra representación a partir de nuevas matrices numéricas, generadas en software de Gráficos 3D, las cuales son imprimibles como objetos y obviamente también reproducibles y modificables, como en nuestra propuesta de trabajo colaborativo.

Tenemos entonces un archivo para impresión 3D, que vincula de alguna manera materia e inmaterial. Se traslada en el “espacio virtual” de Internet que, básicamente es una Conexión a través de bandas, la fija que puede ser cable coaxial, fibra óptica, cobre o vía satélite y la banda ancha móvil que actualmente ya llegó a la primera versión estandarizada 5G de velocidad y en poco tiempo facilitará la autonomía de vehículos de transporte, ciudades inteligentes con sensores, termostatos y elementos robotizados en la red, también nuevos procedimientos en medicina, emergencias, etc. Pero,  la discutida 5G necesitará ondas de radio de muy alta frecuencia, ultra rápidas, con mayor ancho de banda, serán más débiles en distancias largas, y no pueden atravesar construcciones sólidas.

Internet es una infraestructura tangible que soporta conectividad inalámbrica, una red de redes con alcance mundial. El intercambio, se realiza con el envío y recepción de datos y esto se crea a través de un conjunto de protocolos TCP/IP, un sistema de reglas y procedimientos que deben respetarse, para transmitir información por medio de cualquier tipo de variación de magnitudes físicas: escalares, vectoriales o tensoriales. Se trata de reglas, un estándar que define la sintaxis, la semántica y la sincronización de la comunicación. De esta complejidad, dependen protocolos y lenguajes de programación, se dice que los protocolos son a las comunicaciones como los lenguajes de programación son a los cómputos.

<< Volver